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En este desván, encontrarán aquellos conciertos que me han hecho vivir lo mas sublime de la música

domingo, 7 de agosto de 2016

Orquesta West-Eastern Divan - Festival de música y reflexión (07.08.2015)







Todo tiene un final, todo termina


Si, así es, todo tiene un final, todo lo bueno termina!


Un día como hoy pero Viernes, cerraba el Festival de música y reflexión que tanto nos movilizó, nos limpió, nos fusionó en un solo ser, con el todo, con el manantial de lo más elevado, donde sus aguas son cristalinas, de puro arte, de perfección musical y espiritual. Cuando se está en el Olimpo, es muy difícil bajar, y lo que uno quiere es permanecer allí por siempre.


Como fue un día laboral, no pudimos ir juntos, como nos gusta ir a los conciertos. Así que, luego de terminar mi jornada laboral, con el negro pusimos primera, y arrancamos hacia el Colón. Después de un viaje sin sobresaltos, llegamos al Teatro. Había muchísima gente, la confitería estaba colmada, pero, como el Negro Charly es un experto buscando lugar donde no lo hay, de repente me vi sentado Esperando a Keegan y mi amada. Me di cuenta que algo pasaba, porque el Negro estaba alerta.... y Bueno, cuando ve a su mamá y su hermanita Keegan, se pone loco de alegría! Si por mi amada fuera, se lo come a besos, pero Charly está en plena maduración, y teniendo en cuenta que estábamos en un lugar público, le di una pequeña corrección para que se quede tranquilo.


Después de compartir sanguchitos y café, nos preparamos para el cierre del abono estelar. Cuando llegamos a la sala, Pamela y Richard nos estaban esperando, como siempre. Dos personas entrañables, que nos dio el Teatro Colón.


EL concierto, maravilloso. Una soberbia interpretación del Triple concierto de Beethoven, para luego ir al intervalo.


Dicen que los perros, salen a sus dueños... Será así?


Cuando llegó la pausa, Mi amada me dice Vení, que vamos a saludar a una amiga. Yo intenté agarrar al negro, tiraba de la correa y nada, Él seguía plantado donde estaba. Después de tanto insistir, con su hocico me muestra que estaba atado, y su mirada decía: NO ves que estoy atado? SI querés que te siga desatame tonto jajaaa! La risa de los compañeros de asiento era interminable jajaaa!



Después de desatarlo, nos fuimos a saludar a esta persona, que como nosotros, disfrutó de este festival.


La segunda parte del concierto comenzó con Pelleas y Melisande, de Schonberg. Y el bis fue Preludio A La Siesta De Un Fauno, del compositor Debussy. Cuando terminó el concierto, terminamos abrazados, fundidos en un solo cuerpo, llorando de la emoción, y dando gracias a la divinidad por decidir que nuestros caminos se crucen, por llevarnos de la mano al olimpo, por redimirnos de todo lo que no sirve y quedarnos con el amor, con lo sublime... Por permitirnos vivir esto juntos, que es lo que en realidad importa. Lo demás, es secundario.


A la salida, después de saludar a Richard, a Mariano, nos fuimos a la parada del 39, para llegar a La Croce y de ahí el 123 a Caseros. La idea principal era ir a alguna pizzería; Pero, preferimos ir a casita, para seguir en el clima que estábamos, para que esto tan lindo que nos pasa sea solamente para nosotros 2. Estoy faltando a la verdad, para nosotros cuatro! Keegan y Charly son nuestra familia.


Gracias Mariano Borgiani por las fotos que nos sacaste ese día!

Obras:

01. Beethoven - Triple Concierto 1
02. Beethoven - Triple Concierto 2
03. Schonberg - Pelleas y Melisande 1
04. Schonberg - Pelleas y Melisande 2
05. Debussy - Preludio A La Siesta De Un Fauno (Bis)

Descarga:
https://is.gd/sU9UYE





Dos solistas para un cierre que anuncia ya el regreso
Michael Barenboim y Kian Soltani, en la despedida del Festival de Música y Reflexión
Por Helena Brillembourg
LA NACION
Con las presentaciones de hoy y mañana se despide la West-Eastern Divan Orchestra (WEDO) del Festival de Música y Reflexión del que fue protagonista en estas últimas semanas. Fueron días de grandes contrastes para una orquesta cuyo objetivo es ir contra la ignorancia para encontrar coincidencias entre los aparentemente diferentes. Fueron también días de intenso trabajo para los músicos, quienes vinieron a presentar un repertorio variado y complejo que requiere de ellos una especial concentración. Con compromisos diarios desde su llegada, la orquesta no paró nunca de ensayar y será con la presentación del Triple Concierto para violín, chelo y piano de Ludwig van Beethoven y Pélleas y Mélisande de Arnold Schönberg que le dirán adiós a la audiencia que los siguió a sala llena en el Teatro Colón.
Michael Barenboim al violín y Kian Soltani con el chelo son los solistas encargados de tocar este concierto que Daniel Barenboim dirigirá desde el piano. El primero, nacido en París y criado en Berlín, es hijo del propio Barenboim y de la pianista rusa Elena Bashkirova (ver aparte) y quien además tiene la importante tarea de ser el concertino de la orquesta. El segundo, nacido en Austria, pero dentro de una familia de músicos persas, fue ganador del primer premio en la competencia internacional Paulo Cello en Helsinki en 2013. LA NACION tuvo oportunidad de conversar con ambos, luego de presenciar un extenso ensayo con toda la orquesta en el que la capacidad del director para no dejar ningún detalle al azar no deja de sorprender. Una ocasión ideal para hacer un balance de lo que representa esta gira para sus músicos desde el punto de vista personal y de repertorio.
-Hacer una gira musical con la WEDO no es lo mismo que con otras orquestas. ¿Qué tiene de especial este Festival de Música y Reflexión?
Michael Barenboim: -Este festival es especial por muchos motivos: primero porque es un teatro cargado de historia y que además suena fabuloso. Pero también porque dentro de la gran variedad de cosas que hemos presentado hemos podido trabajar organizados para estar al más alto nivel posible, y eso creo que lo logramos bastante bien. Además, el hecho de venir con frecuencia ha hecho de estas visitas algo especial, hay una familiaridad con todo lo que tiene que ver con esta gira que te hace sentir más cómodo, es una sensación muy agradable. Eso es lo que me está sucediendo con la Argentina.
Kian Soltani: -Por supuesto que el símbolo que está detrás de esta orquesta es sumamente importante, esto crea una atmósfera especial y a mí, en lo personal, como iraní, me permite tocar con músicos con los que generalmente no lo hago y conocer personas de regiones que en circunstancias normales no conocería. Trabajar al lado de nuestro director artístico, además de un honor, es una gran inspiración. Resulta muy interesante verlo prestando siempre atención al detalle y resaltando lo que es importante.
-El repertorio que han presentado ha sido muy amplio y variado, alternando el clásico y romántico con el moderno y contemporáneo. ¿Cómo se mueven dentro de estas fronteras musicales?
Soltani: -Ir de Mozart a Boulez no sé decir que es algo orgánico, pero es un desarrollo que el tiempo mismo se encargó de hacer. Boulez conoce a Mozart hasta el fondo; la propia música de Mozart se desarrolló posteriormente en Schubert, Beethoven, Brahms y luego en el siglo XX, que no fue sino el resultado de todo lo anterior. Derives no existiría sin Mozart. Pienso que como músicos dedicados a la clásica es maravilloso poder ir atrás en la historia. Lo único es que el tiempo es muy corto para ir de uno a otro y eso requiere un esfuerzo y concentración mayores. Por eso los ensayos tienen tanta importancia, el tiempo que pasamos en la Argentina es primordial porque esta gira continúa y son presentaciones muy seguidas.
-¿Es ésta la gira más exigente de las que tienen en su agenda?
Barenboim: -No se puede comparar una gira como solista o con ensambles de cámara, que es lo que nosotros dos usualmente hacemos, con una gira de orquesta. En particular la gira con la WEDO tiene una rutina muy exigente, porque además de tocar y ensayar como solista lo hacés también con la orquesta.
Soltani: -Para mí es definitivamente lo más exigente que hago durante el año; en mi actividad normal yo puedo ensayar todo el día y luego toco en mi presentación. Aquí tengo que ensayar todo el día, tocar con la orquesta y luego ir directo a ensayar mi pieza. Tuve la oportunidad de hacer una presentación especial de música tradicional persa con el Ensamble Shiraz; esto requirió un gran esfuerzo y ya a la mañana siguiente ensayaba Beethoven.
-Boulez tuvo un especial protagonismo en este festival. ¿Qué les dice musicalmente?
Barenboim: -Las piezas que tocamos Sur Incises y Derives 2 son muy recientes y pienso que lo importante que tienen es esta dicotomía entre lo que es estricto y riguroso y lo que es libre y casi improvisado. Este ida y vuelta se siente claramente en Derives. Estos dos elementos es lo que hacen los elementos contrastantes de la música. Resulta también muy importante saber que Pierre Boulez es un hombre de teatro y todo en su música es teatral, pienso que los gestos que se requieren de los músicos que lo interpretamos son también teatrales. Es una música de la que uno se beneficia mucho cuando la vuelves a escuchar y se te vuelve más familiar.
-Se despiden con el Triple Concierto de Beethoven y con Pélleas y Mélisande de Schönberg. ¿Qué significado le encuentran a este programa?
Soltani: -Desde que conozco esta pieza he conocido la grabación que hizo Daniel Barenboim con la Filarmónica de Berlín conduciendo desde el piano con Yo-Yo Ma al chelo. Hacerlo ahora yo junto a él y además junto a otro Barenboim (risas) es sumamente especial. Celebra lo que hemos mostrado durante todos estos días. Es un gran balance y una celebración de la orquesta.
Barenboim: -Al poner atención a lo que hemos hecho aquí en estas semanas verán que comenzamos con Sur Incises de Boulez (9 músicos) y con Schönberg para 15 instrumentos. Luego vinieron presentaciones con la orquesta sinfónica tradicional junto a Martha Argerich. Ahora cerramos con Pélleas y Méllisande que requiere todavía una orquesta más grande, el escenario estará lleno. Con el Triple Concierto se reúne un poco de lo que hemos estado haciendo durante el último mes aquí, es una pieza en la que el rol de los solistas está cambiando continuamente y resume todas las diferentes formas de tocar desde pequeñas orquestas de cámara hasta la orquesta completa.
-¿Hasta el próximo año?
Barenboim: -Creo que ya está instaurado el festival así que ya comenzaremos a prepararnos para el próximo. Este no es solo un festival de música, trae consigo muchas otras cosas y ese es el punto. A través de la música se aprende de la vida y del mundo que te rodea. Esa es la idea detrás de lo que hemos estado haciendo.

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